domingo, 8 de febrero de 2009

Vergüenza dan las respuestas de algunos ministros

MINISTRO DE TRABAJO E INMIGRACION

Celestino Corbacho: "No prevemos llegar a los 4 millones de parados, pero nadie puede afirmar dónde nos quedaremos"


"Perdone, pero es usted un analfabeto de su tierra". Esta frase tuvo que escuchar Celestino Corbacho por identificar como iguales los paisajes de Badajoz y Cáceres. Hoy sitúa el Valle del Jerte y La Vera como "el sitio más maravilloso de España" y hace balance de la difícil situación económica en su segunda visita a la región como ministro de Trabajo e Inmigración.

--Poco antes que llegara a Extremadura, ayer se anunció la ampliación a tres años de la moratoria de las hipotecas para parados. ¿Está admitiendo el Gobierno que la recuperación del empleo va para largo?

--No. El Gobierno trabaja con la hipótesis de que en el segundo semestre de este año comenzaremos a entrar en un periodo de mayor estabilidad y probablemente nos recuperaremos a partir del 2010. Pero quien haya quedado tocado en estos momentos por la crisis, seguro que va a necesitar algún tiempo para salir adelante. Por lo tanto, parece razonable que cuando el Gobierno toma este tipo de medidas, las oriente a un mayor tiempo, más allá del que esperamos y deseamos que dure la crisis.

--El retraso en la entrada en vigor de esta medida del 1 de enero al 1 de marzo ¿no contribuye a incrementar la sensación de falta de acción del Gobierno que tienen muchos ciudadanos?

--El problema que tienen muchas medidas es que hay que implementarlas y, para que sean efectivas, necesitan hacer el recorrido que el Estado de Derecho contempla. Por ejemplo, en el tema de las hipotecas, el Gobierno adopta una medida, pero el préstamo lo dio una entidad financiera, que es privada y tiene un contrato con un ciudadano. Por eso, desde que se toma una medida hasta que es efectiva pueden pasar dos o tres meses. También entiendo que en una situación como la actual, los ciudadanos pidan que una medida tomada hoy entre en vigor mañana, pero el Gobierno está actuando con la máxima celeridad que permite el Estado de Derecho.

--Otra percepción extendida es que se ponen parches. ¿No es esta iniciativa, incluyendo la ampliación de 10 a 15 años para devolver lo aplazado, uno más?

--No, todas estas medidas tienen objetivo: superar la situación de crisis. La primera medida es salvar el sistema financiero , porque si se hunde, se hunde la economía. La segunda tiene que ver con la confianza: garantizar los ahorros de los ciudadanos. Y la tercera es la generación de empleo directo e incluye la inversión de 10.000 millones para créditos a las empresas y 11.000 millones para crear empleo directo.

--Con esos fondos prevé crear entre 15.000 y 20.000 empleos en Extremadura, ¿qué opina de las críticas por que sean temporales?

--Creo que hay que conjugar las dos cosas: crear empleo a corto plazo y reflexionar sobre hacia dónde orientamos la economía. Seguramente, a medio y largo plazo lo mejor que puede pasar en Extremadura es que exista una fábrica, pero, mientras tanto, necesitamos proyectos inmediatos para dar una respuesta al paro, en un sector muy concreto, la construcción. Después tendremos que empezar también a pensar también qué sectores emergentes tienen que en un futuro tomar el camino del desarrollo económico.

--Aparte de estas, una de las propuestas recientes es la dirigida a que las empresas que contraten parados cobren parte de su prestación por desempleo. ¿Cabe esperar su puesta en marcha a corto plazo?

--Es una medida que estamos discutiendo con los agentes sociales y espero que en dos o tres semanas podamos tener un principio de acuerdo con ellos y, si eso es así, poderla convertir en un instrumento jurídico rápido. Por tanto, ahora está en el diálogo social y podría entrar en vigor antes de un par o tres meses.

--Aunque es difícil hacer previsiones en la actual situación, ¿cuándo cree que podrían comenzar todas estas medidas a notarse en los datos del paro, que esta semana alcanzaron máximos históricos?

--También en dos o tres meses. Por ejemplo, en las inversiones de los ayuntamientos, casi todos han comenzado ya adjudicar las obras, pero lógicamente estas necesitarán mes, mes y medio para empezar. Estas tendrán un impacto directo, en este caso positivo, sobre el empleo, especialmente en la construcción.

--Pero en la industria lo peor está por llegar, por los EREs en marcha.

--Efectivamente, la industria en este semestre va a seguir teniendo un ajuste, porque tiene que ver con el consumo, en el que se ha producido un retraimiento. Hasta que el ciudadano no retome la confianza que le lleve a consumir más, ese ajuste será un poco duro.

--Sin embargo, citando otra crítica ciudadana, ¿cómo creer predicciones que llegan a cambiar de la mañana a la tarde, como ocurrió con la hipotética superación de los cuatro millones de parados?

--Bueno, porque los medios anticipáis cosas que forman parte de vuestras previsiones y podéis errar.

--Pero fue la secretaria de Empleo...

--No, no, no. No estamos en cuatro millones de parados. ¿Por qué nos queremos adelantar a lo negativo y no hacemos un poco de ejercicio de poner algún punto positivo en esta vida? Tampoco estaría nada mal.

--Pero fue la secretaria de Empleo la que aseguró que el Gobierno no descarta llegar a esa cifra.

--Es que es muy difícil descartar absolutamente todo y en el último año han pasado cosas tan rápidas, tan fuertes, que muchas previsiones hubo que revisarlas. Nadie pensaba hace un año que las entidades financieras más importantes del mundo acabarían quebrando y pasó. ¿Qué decimos hora? El cuadro macroeconómico del Gobierno prevé que España llegue en el 2009 al 16% del paro y eso no son cuatro millones de parados. Y pensamos que las medidas que hemos adoptado tienen que ayudar para que no se llegue a esa cifra, pero nadie puede en estos momentos afirmar dónde nos quedaremos. Vamos trabajar para no llegar a cuatro millones.

--Aquí desafortunadamente no hay ese debate porque hemos pasado la barrera de 100.000 parados. ¿Cómo los valora ese dato?

--Pues lo valoro como todo dato de pérdida de empleo y no puede ser positivamente. Pero destaco, sin quitarle importancia al dato, que Extremadura no es de las comunidades en las que más ha crecido en los últimos ocho meses. Y pienso que ese dato tiene que ver mucho con la construcción y con parados de ese sector que no trabajaban aquí.

--¿Se siente responsable de esta sangría del empleo?

--No. Me siento responsable en la medida en la que creo que tengo que trabajar para tomar medidas que ayuden a paliar la situación, pero, claro, ¿yo responsable de la crisis mundial? No.

--No pregunto por la crisis mundial, sino por el paro español.

--Es que una cosa es consecuencia de la otra. Nunca las crisis tienen un origen laboral, si fuera así, el ministro de Trabajo sería responsable directo, pero si tiene un origen financiero, el ministro de Trabajo, que lleva en el cargo menos de un año, no es responsable. En todo caso, lo que tiene delante de sí es buscar medidas para afrontar la situación.

--A las preocupantes cifras citadas antes se une la reducción de cotizantes (en Extremadura, más de 7.000 en el último mes), no cree justificado empezar a preocuparse por las prestaciones?

--No, en absoluto. No creo que con 14.000 millones de euros de superávit, con 65.000 millones, como nunca había habido en la historia, debamos empezar a preocuparnos para este ejercicio. Ahora, si me pregunta si debemos empezar a preocuparnos por las prestaciones del 2030, sí, pero las pensiones ahora no tienen ningún riesgo y la salud financiera de la Seguridad Social es excelente.

--Por cierto, en su anterior visita a la región aseguró que había conocido los propósitos de la Junta y podía comenzar a trabajar para lograrlos. ¿Algún avance?

--Bueno, se lo tendría que preguntar más al presidente extremeño que a mí. Lo que sí percibo es que Extremadura está haciendo un buen trabajo, sustituyendo una economía basada en el sector primario por otra sustentada en los servicios y la industria y mejorando sus infraestructuras.

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