sábado, 6 de febrero de 2010

Rosa Díez



Rosa Díez

Cuando Rosa Díez dio el salto a la política nacional, disputando el liderazgo socialista a José Bono y a Zapatero (que es quien acabó ganando) hizo una serie de viajes y en uno de ellos recaló en el Diari.

Recuerdo bien su figura en el despacho, llamativamente menuda, pero como un manojo de nervios, estampa viva de un milagro de supervivencia, porque ETA iba tras ella hacía tiempo.

En 1997 escapó de una carta-bomba, pero no escapaba de insultos y amenazas de los ultras de Batasuna, mientras Arzalluz la ridiculizaba.

Su abuelo, republicano, murió en la cárcel y su padre fue condenado a muerte en el franquismo y al fin le fue conmutada la pena.

Viene de una tradición de izquierdas, pero piensa con su cabeza y quizá sea esta cualidad, junto a su valor personal, la que la convierte, según el último sondeo del CIS, en el personaje político mejor valorado, por encima de Zapatero, Duran (siempre muy bien considerado) y Rajoy.

Es el triunfo de la audacia y la tenacidad.

Antoni Coll - 06/02/2010. La Plumilla. Diari de Tarragona

PSOE+PP, lo dice la mano derecha de Guerra



La mano derecha de Guerra apuesta ya por un gobierno de coalición con el PP
El director de la Fundación Sistema declara que la situación económica obliga a Zapatero a apostar por un acuerdo. Barreda justifica sus palabras argumentando que la lealtad implica "sinceridad".
El director de la Fundación Sistema, el catedrático de sociología y ex miembro del Comisión Ejecutiva Federal del PSOE José Félix Tezanos, declara a LA GACETA que la situación de emergencia que atraviesa el país requiere “abordar la posibilidad de un Gobierno de coalición”.
Oficiosamente catalogado como mano derecha del histórico Alfonso Guerra, Tezanos ni oculta ni evita un debate que el propio Zapatero descartó hace apenas un mes durante su balance de fin de año desde Moncloa. Ahora bien, entonces el presidente tampoco anunciaba un aumento forzoso de dos años en la edad de jubilación, ni permitía globos sonda como la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones que conlleva la rebaja de éstas para la inmensa mayoría de los españoles.

El Gobierno y el PSOE se enfrentan al momento más delicado de la legislatura. Al clamor privado en las filas socialistas ante la deriva gubernamental (con la honrosa excepción del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda), se unen muy diferentes voces del socialismo y aledaños que reclaman un giro de 180 grados en la acción del Ejecutivo.
Si un sector ya incoa la apuesta de un nuevo candidato del PSOE, el director del think tank que preside el histórico Alfonso Guerra exige “grandes acuerdos políticos”. Tezanos considera que “es urgente lanzar mensajes sólidos de confianza a la opinión pública internacional y española”. Por eso el también director de la influyente revista de pensamiento político Temas para el Debate –órgano oficioso de difusión del guerrismo– precisa que “no sólo es necesario un gran acuerdo nacional parecido al de los Pactos de la Moncloa, sino que habría que abordar la posibilidad de un Gobierno de coalición”.
Asimismo, Tezanos coincide con las tesis gubernamentales sobre la jubilación: “Tarde o temprano hay que retrasar la edad de jubilación ante los cambios demográficos”. El director de la Fundación Ideas admite que “el Gobierno necesita un cambio de impulso. Todos los expertos coinciden en la necesidad de transmitir confianza”. Por último, cuestionado por las cifras que maneja sobre intención de voto, Tezanos responde que “por lo datos que tengo, la factura electoral de esta situación alcanza a todos los partidos, no sólo al PSOE; gana la abstención”.
El 30 de diciembre de 2009 Zapatero descartó tanto una reedición de los Pactos de la Moncloa (correspondieron “a un momento histórico excepcional”) como un acuerdo global ante la crisis porque “hay diferencias ideológicas y conviene que eso se tenga claro porque, además, es la esencia del pluralismo democrático”.
Más fricciones
Desde otro sector, el de Izquierda Socialista, el diputado José Antonio Pérez Tapias también ha manifestado su malestar con la deriva de la política de Zapatero.

Aunque por motivos muy distintos a los que esgrime el guerrismo, Pérez Tapias asegura que la gestión del Ejecutivo está llevando a muchos militantes a desconfiar del Gobierno y a otros tantos dirigentes socialistas a buscar una nueva vía dentro del partido.
Pero la tormenta socialista no tiene visos de escampar próximamente y buena prueba de ello fueron los encontronazos dialécticos que se produjeron ayer entre Montilla y Griñán –que defendieron a Zapatero ante Barreda– y el presidente castellano-manchego, que tuvo que salir de nuevo al paso para proclamar su lealtad al Gobierno.
Eso sí, Barreda arremetió, esta vez de forma sibilina, contra aquellos dirigentes socialistas que sólo se dedican a aplaudir al presidente y afirmó que la lealtad implica también “sinceridad”.