Rosa DíezCuando Rosa Díez dio el salto a la política nacional, disputando el liderazgo socialista a José Bono y a Zapatero (que es quien acabó ganando) hizo una serie de viajes y en uno de ellos recaló en el Diari.
Recuerdo bien su figura en el despacho, llamativamente menuda, pero como un manojo de nervios, estampa viva de un milagro de supervivencia, porque ETA iba tras ella hacía tiempo.
En 1997 escapó de una carta-bomba, pero no escapaba de insultos y amenazas de los ultras de Batasuna, mientras Arzalluz la ridiculizaba.
Su abuelo, republicano, murió en la cárcel y su padre fue condenado a muerte en el franquismo y al fin le fue conmutada la pena.
Viene de una tradición de izquierdas, pero piensa con su cabeza y quizá sea esta cualidad, junto a su valor personal, la que la convierte, según el último sondeo del CIS, en
el personaje político mejor valorado, por encima de Zapatero, Duran (siempre muy bien considerado) y Rajoy.
Es el triunfo de la audacia y la tenacidad.
Antoni Coll - 06/02/2010. La Plumilla. Diari de Tarragona
No hay comentarios:
Publicar un comentario