En negritas están las declaraciones del Artur Mas, los comentarios míos en letra normal
DECLARACIONES DE ARTUR MAS el 6 de septiembre del 2009 a El Mundo
El sentido común, por principio algo distinto del sentimiento nacionalista, dice que una nación es un conjunto de personas que tienen una historia común, y distinta de la de su entorno, una cultura común y distinta de la de su entorno, una economía común y distinta de la de su entorno, una lengua común y distinta de la de su entorno y una comunidad humana masivamente idéntica y distinta del entorno.
De manera que aplicando esos parámetros Cataluña no es una nación porque su historia ha estado vinculada sucesivamente desde los primitivos condados a los reyes carolingios, a los de Aragón y luego a los de España.
No sólo eso, jamás ha sido un país independiente. Y por si fuera poco, desde siempre catalanes ilustres han colaborado al más alto nivel con los Reyes o Jefes de Estado de los países en los que ha estado integrada (Francia, Aragón y España).
Nunca Cataluña ha tenido una cultura distinta de la española ni en la literatura. Desde el siglo XV sus escritores renunciaron a los diferentes dialectos que se hablaban en Cataluña para escribir en castellano o español. Antes incluso sus grandes historiadores Jaime I rey de Aragón, Valencia y Mallorca y conde de Barcelona escribió en lemosín, uno de los dialectos de la lengua de Oc. Ramón Muntaner, escribió en provenzal, pudiendo haberlo hecho en el dialecto de su comarca, el Ampurdán.
Tampoco su cultura ha sido distinta de la española ni en arquitectura ni en pintura ni en escultura, terreno en el que la movilidad de los artistas hace que los distintos estilos artísticos se difundan con enorme movilidad, lo que dificulta la formación de escuelas locales o regionales.
Respecto a la economía es obvio que la economía catalana desde el punto de vista de la demanda, de la oferta y del sistema financiero está integrada en la economía española.
Insistiendo en el tema de la lengua, es absolutamente falso que exista en Cataluña una lengua propia. Existen en Cataluña diversos dialectos similares a los que se hablan en el sur y centro de Francia y similares a los que se hablan en Valencia y Baleares, de lo que se deduce que todos ellos forman un puzzle, por lo que carece Cataluña de cualquier legitimidad para apropiárselo. ¿Con qué derecho se apropian los catalanes del provenzal o del limusín? Por lo tanto ¿Qué derecho tienen los catalanes a decir que tienen una lengua exclusiva de ellos? Respuesta, ninguno.
Respecto a la comunidad humana consolidada, la cosa es sencillamente de risa. Siendo Cataluña una región de inmigración la inmensa mayoría de su población hace 70 o 90 años vivía tradicionalmente en distintas regiones de España. No digo nada de las nuevas aportaciones de negros subsaharianos que también son catalanes, según la teoría nacionalista.
¿Qué rasgos de nación existen en Cataluña? Respuesta. ¡Ninguno!
Paso a considerar la entrevista realizada a Mas y que el diario El Mundo refleja en el número del 6 de septiembre del 2009.
Parte Mas de que existe el pueblo de Cataluña, entelequia que sólo existe en la mente de los independentistas, como he expuesto de forma evidente más arriba.
Dice Mas a continuación que existe “un choque de legitimidades: la voz y la decisión del pueblo de Cataluña y una decisión legal por parte de un Tribunal dividido”.
El estilo es claramente demagógico como todo lo que producen los nacionalistas. El pueblo de Cataluña no existe. De otra parte todos los órganos colegiados sean o no tribunales suelen tener opiniones divididas, por eso mismo son colegiados, para que recojan distintas sensibilidades. Luego carga Mas contra el TC desprestigiándolo, lo que implica que le reconoce su legitimidad.
Mas: “lo importante es cómo Cataluña puede aspirar a ganar autogobierno y capacidad de decisión propia”.
Esta es “la madre del cordero” cómo puede adquirir más poder Mas en particular y la clase política catalana en general. Así podrán repetirse las historias del 3%, la del barrio barcelonés de El Carmel, las embajadas de José Luis Pérez Carod, la subvenciones millonarias en euros para fomentar, lo que los nacionalistas llaman, el catalán en Cataluña Norte (Rosellón y Cerdaña Alta) que forman parte de Francia, etc. etc.
Por otra parte y por la misma regla de tres en el siglo XIX, el pueblo de Cartagena (Murcia) se hizo la misma pregunta y se independizaron de España. Y ahora en pleno siglo XXI es la misma pregunta que puede hacerse la región de Murcia o la ciudad de Valladolid, por poner unos ejemplos escogidos al azar.
Tras la pregunta de Mas se oculta una clara obsesión por obtener más poder la clase política catalana, utilizando el banderín de que Cataluña es diferente. Lo que es radicalmente falso.
Mas; “pero el pueblo catalán persistirá”.
Para que persista, primero debe existir. Me río yo de un pueblo catalán formado por tres cuartas partes de españoles y la otra cuarta por subsaharianos.
“No se puede pretender que Cataluña renuncie a sus ansias de autogobierno y a sus libertades más grandes”. “El TC no puede anular la voluntad de un pueblo”. “Los estatutos y las leyes que son refrendadas por el pueblo en referéndum no deberían ser recurribles ni llegar al Constitucional”
Quien tiene ansias de autogobierno es la insaciable clase política catalana, ansias que ha demostrado con el 3%, las embajadas de Pérez Carod y con El Carmel, etc. etc. El pueblo, es el pueblo español, los catalanes forman parte del pueblo español, pero sólo son una parte de él
“Cataluña es una nación y eso se reconoce en una ley española, que es el Estatut”.
Mas debería de dejar de hacer frases huecas e intentar demostrar lo que afirma. Mas utiliza el lenguaje emocional y sin contenido objetivo, que tan grato es a los demagogos. Las naciones no se crean por decreto. Son el fruto de siglos de convivencia y de diferenciación.
“Toda nación tiene derecho a decidir su futuro y si Cataluña es una nación tiene derecho a decir su futuro”.
Así sería si Cataluña fuese una nación, pero como la premisa mayor falla, la conclusión es falsa.
“La consulta de Arenys de Munt está organizada por una empresa privada. Una entidad privada tiene derecho a poder hacer lo que crea conveniente”.
Aquí lo que afirma es ignominioso. Ni las empresas privadas, ni los particulares pueden hacer lo que quieran. Si el anuncio de Arenys de Munt se atreven a hacerlo en un pueblo de Bretaña o de Córcega a estas horas estarían todos los convocantes en la cárcel.
Yo me siento catalán. Sentimental y emocionalmente me siento catalán, pero administrativamente soy ciudadano del Estado Español.
Puede sentarse como quiera, pero desde la Edad Antigua existen rasgos definitorios del ser español y ninguno del ser catalán, salvo los de llorar y quejarse de Madrid.
“Cataluña no es una más de la tropa del café para todos, es algo distinto”.
¿Y por qué no? ¿Qué tiene Cataluña que no tenga Jaén o Zamora?
“Si la sentencia del Constitucional es negativa, el pueblo de Cataluña debe tener una reacción serena pero firme, muy firme”.
Es decir manipulada por los politicastros, muy manipulada. Y con eslóganes que llegan a la emoción aunque no tengan sentido.
“La reacción tiene que ser múltiple. Primero, una reacción popular en la calle, ordenada, pacífica. “Se trata de la voluntad soberana del pueblo catalán”. “Cataluña ni se puede doblegar, encerrar en sí misma, ni se puede resignar”.
Los políticos catalanes no pueden renunciar a sus ansias de poder. Por otra parte debe organizarse una reacción bien manipulada de unos miles o cientos de miles de ignorantes que no conocen ni de lejos la historia de Cataluña y que son manipulados haciéndoles creer que son diferentes a sus padres y abuelos de Cuenca o de Iznajar (Córdoba).
“El 11 de septiembre de 1714 sufrió su derrota definitiva militarmente y Felipe V abolió todas nuestras instituciones, libertades y lengua, pero el 12 de septiembre los catalanes se pusieron a trabajar para levantar el país”.
Falso. Ese día la ciudad de Barcelona luchó contra miles de catalanes y de españoles de otras regiones. Barcelona, que no Cataluña, luchó en defensa del que creían legítimo rey de España, Carlos III de Habsburgo. Ese día fue el comienzo del surgimiento económico de Cataluña porque se le abrieron las puertas del mercado español y del americano. Falso que en los Decretos de Nueva Planta se suprimieran las libertades y Falso que se suprimiera una lengua que sólo era un conjunto de dialectos. Sólo en los tribunales de justicia se sustituyó el latín por el español. Los dialectos hablados en Cataluña estaban reducidos a los trabajos de bajo nivel (pescadores, campesinos, artesanos, etc. etc. y a las conversaciones caseras.
“Cataluña es una nación con símbolos nacionales, tenemos unos derechos históricos, una lengua propia, unas competencias, y además un sistema de financiación que no tiene que ser café para todos y que tiene que estar acorde con el esfuerzo fiscal del pueblo catalán”.
Bla, bla, bla, y bla. ¿Qué es lo que ha dicho? De nuevo el discurso nacionalista emotivo y sin conceptos.
“El proceso de construcción nacional de Cataluña no tiene límites”.
El proceso de acumulación de poder de la clase política catalana no debe tener límites. Al nieto de un turolense ese tema, tan querido al señor Mas, le importa un rábano.
