Unidos frente al golpe de ETA
ETA habla de nuevo y lo hace de la única manera que sabe, matando.
El dialogo que ofrecen cada vez que piden soluciones es el de las armas, el de la muerte, la violencia y la desgracia para todo aquel que no sigue su juego.
Siempre que se inicia algún tipo de reunión con la banda se tiende a reagrupar a sus presos para mostrar la buena fe del gobierno de turno, visto está, que esa no es la solución ya que solo sirve para hacerlos más fuertes y como se ha demostrado hace poco, tengan más posibilidades para intentar fugarse de los centros penitenciarios donde están pagando por sus crimenes.
Después de lo visto, cabría reflexionar si no sería más interesante hacer lo contrario y repartirlos por las carceles españolas impidiendo que puedan hacer plan ninguno, ni para fugarse, ni para reformar la banda.
Los derechos de las victimas y los inocentes han de primar por encima de los derechos de los asesinos.