miércoles, 4 de marzo de 2009

La crisis y los EREs, (de nuestro amigo Capazorr@s)

AYER,    HOY,  MAÑANA  y .........¿Hasta  cuando se destruira el
tejido productivo de nuestro pais?



Mientras políticos y opinión pública se centran en evitar los masivos
ERE de las grandes multinacionales afincadas en España, las pequeñas
sociedades libran su particular batalla por la supervivencia. Miles de
pymes y empresas familiares ven a diario como los bancos les rechazan
los pagares emitidos por grandes inmobiliarias, que hace pocos meses
eran un ejemplo de solvencia.

El sector de la construcción es el más golpeado por la crisis y
acumula entre un 60% y un 70% de los casos de impago. "Lo único que se
puede hacer es seguir buscando otro banco, pero el problema es que no
se puede reclamar, ya que no hay organismos oficiales que den este
servicio", comenta Miguel Ángel Fraile, secretario general de la
Confederación Española de Comercio con respecto al cobro de pagarés.

Un estudio del IE Business Schools estima que en dos años
desaparecerán hasta un 20% de las pymes a causa de los impagos,
empresas cuyo personal va desde un trabajador autónomo hasta los 40 ó
50 empleados. "Las grandes compañías pueden subsistir a estos
problemas, pero las pymes desaparecen fácilmente con el concurso de
acreedores, desaparecen y no vuelven", relata José María Carrasco,
vicepresidente de Asociación Española de Proveedores Impagados de la
Construcción.

El rechazo del pagaré en primera instancia no es lo más grave. Cientos
de empresas han recibido crédito bancario avalado con pagarés que han
sido denegados hasta seis meses después de recibir el préstamo. Con un
dinero gastado que no podrán devolver, los propietarios de estas
empresas se ven en la necesidad de responder con sus propios bienes:
viviendas, automóviles o cualquier activo que pueda saldar su deuda
con el banco.

Según los datos que maneja la Asociación Española para la Prevención
de Impagos y Morosos, el retraso en los pagos por parte de
ayuntamientos a finales de 2008 era superior a siete meses con las
pequeñas empresas y de más de una año para los profesionales
autónomos. Calculan que la deuda total a corto plazo que tienen las
administraciones locales con las pymes asciende a 6.000 millones de
euros, si bien Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda, estimó
la pasada semana que las Administraciones Públicas adeudan un total de
3.000 millones al tejido empresarial español.

Cambiar la legislación, vía para la supervivencia

En la actualidad, muchos de los pagares se entregan con una fecha de
vencimiento de hasta 180 días, mucho tiempo para empresas sin
demasiada capacidad financiera. La principal exigencia desde las
asociaciones de pymes y autónomos se centra en la reforma de la Ley de
Morosidad. Reducir los plazos hasta 30 días, según ellas, garantizaría
la supervivencia de muchas empresas.

"Trabajamos en dos frentes: negociamos con el ICO para que nos presten
por lo menos el 30% de lo que se nos adeuda y hemos hablado con
políticos para que se nos devuelva el IVA", comenta José María
Carrasco con relación a las actuaciones que llevan a cabo. Autónomos y
pequeños empresarios creen, que estas dos medidas no desestabilizarían
el sistema y contribuirían de forma muy positiva a la financiación del
sector.