El inicio del año ha dado ánimos a los ateos para hacer pública manifestación de su fe. En realidad no necesitarían precipitarse, ya que nunca les faltará trabajo.
Esto sucede sobre todo en países en los que la creencia en Dios ha tenido una gran relevancia social y en los que una parte de la población se ha distanciado lo suficiente para rechazarlo, pero no lo bastante como para olvidarlo.
Chesterton dijo, refiriéndose a Dios, que «la cercanía de nuestro hogar espiritual es la mejor condición para amarlo. Después de ésta, la posición más saludable es estar lo suficientemente lejos como para no odiarlo». Estas observaciones explican ‘probablemente’ lo que sucede con quienes se han situado a media distancia y desean ayudarnos a que no nos preocupemos. La iniciativa parte de ingleses motivados por el Año Darwin. Pero aquellos que ellos quieren socorrer, se preocupan tan poco de la controversia que se dicen: ¿Quien creó a Darwin, no pudo crear también la evolución?
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