La presentación de los resultados del Santander realizada ayer por Emilio Botín dividió en dos a su auditorio, entre los que alabaron su liderazgo -que respaldan unos resultados muy sólidos-, y los que criticaron que ignorase las cuestiones peliagudas. El caso es que el primer banquero de España estuvo sembrao, se gustó, hizo chistes, quedó bien con todo el mundo, eludió cualquier respuesta comprometida y hasta regaló a los asistentes una muestra de ese inglés macarrónico suyo que tanto juego da en los programas de humor de televisión -aunque poco a poco va progresando- ante la insistencia de un corresponsal extranjero. Otro le pidió después que respondiera en alemán, para hilaridad del público.
Sin duda, lo más gracioso de su alocución fue la respuesta a un periodista que le preguntó si se arrepentía de las famosas declaraciones de finales de 2007 en las que comparaba la crisis española con "la fiebre de los niños", que sube muy rápido pero vuelve a bajar enseguida. "La verdad es que el niño se nos ha puesto muy malo", soltó ayer entre las carcajadas de un auditorio compuesto por medios de comunicación y directivos del banco. También afirmó que aquella comparación había sido una broma.
Cómo no, Botín habló de la guerra entre el Gobierno y la banca. "Todos salimos muy contentos de la reunión de Moncloa porque el presidente y el vicepresidente entendieron muy bien cuál es la situación". Claro, comoSebastián no estaba en la reunión, se ve que él no lo entendió. "Son sólo las declaraciones de un ministro", zanjó el tema de forma elocuente en presidente del Santander.
Se sumó al coro del sector al defender que la banca no ha cerrado el grifo y que el problema es la crisis económica, que hace imposible que el crédito aumente, a lo que hay que sumar el excesivo endeudamiento de las familias y empresas, que debe reducirse. Pero no se quedó ahí, sino que pasó al contraataque: "La banca haría un flaco favor a la economía dando crédito de forma irresponsable poniendo en peligro la solvencia del sistema" (o sea, lo que había hecho hasta ahora). Y se permitió hasta hacer una propuesta: ampliar las líneas del ICO a empresas de hasta 500 empleados y a créditos de 5 millones de euros, siempre que el instituto público aumente su garantía. "Si se acepta, el Santander se compromete a adjudicar 6.000 millones", dijo.
Por supuesto, después de la de arena vino la de cal para Zapatero: "El Gobierno ha actuado como debía y ha hecho lo que tenía que hacer, por lo que también tomará las medidas adecuadas cuando se plantee el momento" de entrar en el capital de las entidades. Hasta fue amable con el eterno rival, después de la indigestión que le provocó a Francisco González al pisarle la presentación de resultados la semana pasada: "El BBV (nótese que lo dijo sin "A") es un gran banco y lo he dicho muchas veces antes de esta situación".
Hubo muchas muestras de su capacidad para verlo todo de color rosa. Un ejemplo: "Estamos muy contentos con Banif, es el mejor banco privado de España y no hay ningún problema, salvo estas dos averías (Lehman yMadoff)". Como es sabido, el descontento de los clientes de su banca privada ha obligado al Santander a ofrecer una compensación, que inicialmente se negó a dar porque no asumía ninguna responsabilidad.
Siguiendo por ahí, Botín también dijo que "los clientes afectados por Madoff están muy satisfechos con la solución que le hemos ofrecido, que es la mejor". Ayer se presentó la segunda demanda colectiva (class action) en EEUU contra Santander por este asunto, los demandantes en la primera han solcitado que el juez prohiba que el banco haga llegar la propuesta de solución a los afectados -decidirá sobre ello el día 19- y varios despachos de abogados en España han pedido también a la CNMV que la prohíba, a lo que el supervisor respondió ayer con un documento que intenta aclarar una oferta muy difiícil de entender para el común de los mortales.
Y más: "Rodrigo Echenique hizo una visita normal a Madoff porque es bueno ir a ver a las personas y tratar directamente los temas con ellas", y añadió que, "si el banco hubiera sospechado lo que ocurría, no habría tenido ninguna relación con Madoff". Como publicó en exclusiva El Confidencial, Echenique quiso retirar el mandato de gestión a Madoff por las sospechas de que había algo irregular, pero el gurú le respondió "el que se va no vuelve".
I’ll n’y as pas d’amours hereux
Hace 5 días
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