Fue una mezcla equilibrada de fiesta y de perfecta organización, donde la seguridad pasó siempre desapercibida y sólo sobresalió el confeti, muchísimo confeti.
Fue una tarde de infarto, de mirar por el rabillo de ojo aquella maldita veleta y su anemómetro que sólo daba vueltas y vueltas por culpa del viento. Por suerte, el vendaval pronosticado desde hacía días quiso dar una tregua a Salou; y el Cós Blanc, afortunadamente, no tuvo que aplazarse. No sé cómo se hubiera despejado la calle Ciutat de Reus con decenas de miles de personas con ganas de confeti, música y fiesta en caso de suspensión.
A las 19 horas, puntual por si el dios Eolo cambiaba de opinión, empezó la rúa más popular de toda la provincia y posiblemente de toda Catalunya. El Cós Blanc echaba a andar con todo el confeti preparado, las y los gogó en sus puestos (bailaban sin parar más para quitarse el frío que para seguir el compás), la música a toda máquina y las carrozas y las collas con ganas de desfilar bajo una lluvia fina de confeti esparcido por 20 cañones.
El frío y el viento jamás abandonaron el cosódromo de la calle Ciutat de Reus, pero a los salouenses pocas cosas les dan miedo y ayer, con su rúa en pleno apogeo, nada ni nadie les iba a privar de disfrutarla durante dos horas independientemente de que las temperaturas bajaran en picado.
Las 23 collas empezaron a desfilar sin perder tiempo. Música variada, movimiento de caderas y confeti a diestro y siniestro. Nadie se salvó de comer algún maldito papelito de colores. Desde la torre de control, a mitad de recorrido, con el DJ Flow al frente, se intentaba ambientar musicalmente a cada agrupación y a su disfraz de este año a medida que pasaban por delante.
En algunos, el speaker acertó de lleno (por ejemplo con los trogloditas de la Colla dels Dimecres y la música de los Picapiedra); en otros aceptamos pulpo como animal de compañía (poner música de zombies, –Thriller, de Michael Jackson– con los dráculas de la colla Las Prisas); pero en otras carrozas, la música no pegaba con los disfraces (El Grup d’Amics iba de Elvis y la música era chumba-chumba, ya me entienden).
Salvo este aspecto, el Cós Blanc fue una mezcla equilibrada de fiesta y de perfecta organización, donde la seguridad pasó siempre desapercibida y sólo sobresalió el confeti, muchísimo confeti.
A las 19 horas, puntual por si el dios Eolo cambiaba de opinión, empezó la rúa más popular de toda la provincia y posiblemente de toda Catalunya. El Cós Blanc echaba a andar con todo el confeti preparado, las y los gogó en sus puestos (bailaban sin parar más para quitarse el frío que para seguir el compás), la música a toda máquina y las carrozas y las collas con ganas de desfilar bajo una lluvia fina de confeti esparcido por 20 cañones.
El frío y el viento jamás abandonaron el cosódromo de la calle Ciutat de Reus, pero a los salouenses pocas cosas les dan miedo y ayer, con su rúa en pleno apogeo, nada ni nadie les iba a privar de disfrutarla durante dos horas independientemente de que las temperaturas bajaran en picado.
Las 23 collas empezaron a desfilar sin perder tiempo. Música variada, movimiento de caderas y confeti a diestro y siniestro. Nadie se salvó de comer algún maldito papelito de colores. Desde la torre de control, a mitad de recorrido, con el DJ Flow al frente, se intentaba ambientar musicalmente a cada agrupación y a su disfraz de este año a medida que pasaban por delante.
En algunos, el speaker acertó de lleno (por ejemplo con los trogloditas de la Colla dels Dimecres y la música de los Picapiedra); en otros aceptamos pulpo como animal de compañía (poner música de zombies, –Thriller, de Michael Jackson– con los dráculas de la colla Las Prisas); pero en otras carrozas, la música no pegaba con los disfraces (El Grup d’Amics iba de Elvis y la música era chumba-chumba, ya me entienden).
Salvo este aspecto, el Cós Blanc fue una mezcla equilibrada de fiesta y de perfecta organización, donde la seguridad pasó siempre desapercibida y sólo sobresalió el confeti, muchísimo confeti.
Sábado de gloria en UPyD-TGN
Eso por lo menos fue para mi después de conocer algún nuevo simpatizante del partido y poder compartir con los miembros del CEP, simpatizantes y nuestro apreciado compañero Garrobo del Comité de Cataluña, no hubo posibilidad de hacer una reunión muy compleja dado que todos los establecimientos estaban a rebosar, por la fiesta y seguro también por el frío y el viento que ese día nos acompaño.
Pudimos realizar un acto necesario para todos nosotros como es el de informar y agotar todas las octavillas de que disponíamos repartiéndolas por todos los vehículos que ese día eran prácticamente innumerables por lo que no sobro una sola hoja.
Acto seguido volvimos a reunirnos con más tranquilidad y aunque no pudimos disfrutar de la compañía de Garrobo por cuestiones de movilidad y horario si celebramos las fiestas a la vez que también el poder realizar actos como el llevado a cabo este día y la propuesta de seguir con los mismos en todos aquellos lugares en que aún crean no saber de nosotros, si es que quedan
Gracias a todos, felicidades y como siempre, adelante, juntos podemos
Enhorabuena por tu artículo Jerónimo.
ResponderEliminarEres grande compi, como tu ilusión y tu esfuerzo.
Un besazo
Ángela