La entidad desdeña la petición anual de los herederos para que deje de enviarles «los cochinos 200 euros»
Jueves, 05-02-09
A pesar de que el portavoz del Gobierno de la Junta, Enrique Cervera, ratificó ayer que el Himno de Andalucía pertenece al pueblo andaluz tras la donación de sus derechos por parte de los familiares de Blas Infante en 2001, la Sociedad General de Autores y Editores emitió ayer un comunicado en el que niega esta situación y se opone al Ejecutivo andaluz. Según la SGAE, «Blas Infante fue asesinado en 1936, por lo que su obra «Himno de Andalucía» está protegida y no ha pasado aún a dominio público». Sin embargo, su propia base de datos dice todo lo contrario. Además, la entidad de gestión afirma que «hasta 1993 el concesionario de sus derechos fue el Congreso de Cultura Andaluza» y que «en ese año sus cuatro herederos legales encargaron a esta entidad la gestión de los derechos de autor que pudiera producir la obra de su padre».
Por esta razón, «la SGAE abona, en cada momento, los derechos que se generan por estos usos a quien legítimamente corresponden, no teniendo nada que opinar sobre el posterior destino que en uso de su libertad quieran darle». Es decir, según el director de Andalucía, Luis Lozano, que es quien firma el escrito, la Sociedad General paga a los herederos los derechos que recauda por el himno y ellos son los responsables de donarlos al pueblo andaluz.
Los herederos dan otra versión
Pero los herederos tienen otra versión. Según el nieto de Blas Infante, Estanislao Naranjo Infante, «la familia cedió los derechos al pueblo andaluz en 2001 e inmediatamente después le mandamos una carta a la SGAE para explicarle dicha cesión, por lo que nosotros renunciábamos a cobrar por ellos. Pero a pesar de eso, la SGAE nos ha mandado dinero con los impuestos retenidos desde 2001. Nosotros le hemos vuelto a mandar la carta cada año para decirle que ese dinero no es nuestro, pero el tío de la SGAE sigue ahí dale que te pego y pagando».
Naranjo aclara, asimismo, que no pueden devolver el dinero porque eso les conllevaría un contratiempo con Hacienda. «Ellos pagan trimestralmente, pero a nosotros siempre nos pagan durante el cuarto trimestre y nos mandan un dinero que viene con el IVA declarado y el IRPF descontado. Cuando pedimos el borrador de Hacienda ya nos viene el ingreso y no tenemos más remedio que declararlo, porque encima de que cedo los derechos, no me voy a meter yo en un pleito con Hacienda por 200 cochinos euros». Esa es la cantidad que suelen cobrar anualmente por una obra cuyos derechos fueron cifrados por la Junta de Andalucía en ocho millones de euros en la firma del convenio de cesión en diciembre de 2001. No obstante, el nieto de Infante cree que es la Junta la que debe solucionar el tema: «Mientras nosotros mandamos cartas una y otra vez renunciando al dinero, los de la Junta de Andalucía están rascándose la nariz. Yo no pienso meterme en un follón de ese tipo porque es la Junta de Andalucía la que debe hacerlo».
La consejera de Cultura, Rosa Torres, declaró ayer que los derechos pertenecen a los andaluces, frente a lo que la SGAE asevera: «El Himno de Andalucía no genera derechos de autor cuando se interpreta en solemnidades civiles, militares o religiosas, pero sí en el caso de que se emita a través de radio o televisión o si es fijado en un soporte fono o videográfico».
Este enfrentamiento se solucionará, según fuentes de la Junta, en los próximos días, pero la SGAE confirma cada detalle de la información publicada por este periódico acerca de los registros del himno. «Con el título Himno de Andalucía existen registradas en nuestra base de datos nueve obras, seis de las cuales se corresponden con versiones musicales de la obra primitiva que inspiró a Blas Infante, creadas por diferentes autores y que actualmente se encuentra en dominio público. La situación de las tres restantes, en las que aparece Blas Infante, es la siguiente: en la que se reconoce como himno oficial, el autor de la música es el maestro José Albero; en una segunda figuran dos arreglistas y, por último, en la tercera aparece como autor exclusivamente Blas Infante». Esta base de datos es la que da potestad a la SGAE, a pesar de que ninguno de los registros citados coincide con los tres asientos que hay en el Registro de la Propiedad Intelectual.
Que verguenza...
ResponderEliminarLa SGAE deberia ser cerrada de una santa vez, y si se quiere, crear un órgano gubernamental que vele por los derechos de autor. No estaría mal que UPyD se comprometiese a esto. Ganaría muchísimos votos.