viernes, 23 de enero de 2009

De Obama a Carod-Rovira, pasando por Zapatero

Hoy será el gran día. Por un instante, la crisis económica mundial se apartará de los televisores, las emisoras de radio, y las primeras planas de los diarios, para darle la bienvenida al primer presidente negro de los Estados Unidos de América. Martín Luther King podrá descansar en paz, porque Barack Obama habrá completado su sueño.

Hasta el conflicto de Oriente Medio entre palestinos y judíos, ha cesado provisionalmente para recibir al nuevo inquilino de la Casa Blanca. Las bolsas de valores, mañana mismo nos dirán que opina el mercado del advenimiento. Alguien sacará una foto inmortal y el nombre del Presidente Obama, se convertirá, posiblemente, en la palabra más buscada en internet. La humanidad se permitirá un día de recreo, antes de volver a enfrentarse a la extraña realidad que acontece ahora mismo en nuestro planeta.

Las expectativas sobre las acciones políticas del nuevo presidente de los Estados Unidos de América se encuentran entre la ilusión extrema y el más quedo escepticismo. Posiblemente, los más optimistas se sentirán frustrados y los más pesimistas, también. Pero lo que está claro es que todo el mundo mirará a Obama, mientras no pierde de vista la crisis. Habrá que esperar, tal vez cien días, hasta la primavera, para observar los primeros hechos reales de la nueva administración norteamericana.

El mundo entero espera un milagro, hasta los que se declaran ateos, pero la realidad es que en plena crisis, lo más probable es que Obama se dedique ,prácticamente de forma exclusiva, a resolver los problemas internos de la maltrecha economía de su país, tras el espectáculo financiero de las hipotecas subprime. La industria norteamericana requiere grandes ayudas públicas para salir adelante, y las grandes reformas sociales tendrán que esperar al menos un par de años.

Sin embargo, Obama, continuando con la política próxima a los ciudadanos que tan buen resultado le brindó en la campaña electoral, hará algún gesto a la galería, que será extraordinariamente bien recibido por los ciudadanos norteamericanos, y posiblemente, también por los europeos. Sin bajar la guardia, cosa que no le perdonarían ni sus votantes, iniciará una aproximación al problema judío-palestino, las guerras de Irak y Afganistán, y tal vez, a los graves problemas humanitarios de los conflictos tribales africanos, no en vano allí se encuentran sus orígenes y es bueno recordar que su segundo nombre es Hussein.

El presidente Obama es joven, el próximo 4 de agosto cumplirá 48 años, es periférico y cosmopolita, pasó su juventud en Hawái, y en Indonesia donde vivía su madre divorciada, (antropóloga de profesión), de su padre, de origen kenyano, economista brillante, de vida un tanto díscola, (tiene seis medio-hermanos de su padre en Kenya y una medio-hermana de su madre en Canadá). Pertenece a la élite, se formó como abogado en Harvard, y ejerció como profesor en la Universidad de Chicago, antes de dedicarse a la política. Su situación financiera siempre ha sido excelente, tanto por la riqueza de su familia, como por su propio esfuerzo y el de su mujer, Michelle, abogada formada en Princeton y Harvard, y que trabajó en el departamento del alcalde de Chicago. Tienen dos hijas. La cosmovisión del nuevo Presidente de Estados Unidos, nada tiene que ver con la de su predecesor, anclado al mundo de la élite tejana y el América (y el resto del mundo), para los americanos.

Obama a favor del español en Estados Unidos

Una noticia que ha pasado sin pena ni gloria, es la posición que Barack Obama tiene en relación al aprendizaje del español en Estados Unidos (su web oficial se puede leer en nuestro idioma).

En su discurso de Georgia del 8 de julio, Obama dijo, respondiendo a una pregunta sobre bilingüismo: 'Vivimos en una economía global. Y yo no entiendo a la gente que vive preocupada diciendo `Debemos hablar sólo en inglés'. Quieren aprobar una ley que diga: 'Queremos sólo hablar inglés'. Ahora bien, estoy de acuerdo en que los inmigrantes deben aprender inglés. Estoy de acuerdo. Pero es importante que se entienda esto: en vez de preocuparse porque los inmigrantes puedan aprender el inglés --que lo aprenderán--, es necesario asegurarse de que sus hijos sepan hablar español. Deberían pensar cómo hacer para que sus hijos sean bilingües. Todos los niños deberían hablar más de un idioma''. Obama agregó: 'Es vergonzoso cuando los europeos vienen aquí ... todos hablan inglés, hablan francés, hablan alemán. Y cuando nosotros vamos a Europa, todo lo que podemos decir es `Merci beaucoup'. ¿No es cierto?".

De inmediato, los abanderados de la causa antiinmigración se volvieron locos. Lou Dobbs, de CNN, y otros presentadores de televisión por cable que suelen ser alérgicos a todo lo que suene hispano adujeron que Obama estaba instando a los estadounidenses a aprender sólo español, en lugar de cualquier otra segunda lengua. La sola idea de que haya más gente en Estados Unidos que hable español los sacó de sus casillas.

Hoy, precisamente, Josep Lluis Carod-Rovira, inaugurará una “embajada” de Cataluña en Nueva York. ¡Qué enorme ridículo¡, ¡qué despropósito! es como si los descendientes de los indios pueblo, abrieran embajada en Madrid. Supongo que querrá restar protagonismo al nombramiento del Presidente de los Estados Unidos.

Si Obama hubiera dicho francés, en vez de español, estoy seguro de que Sarkozy le hubiera remitido un agradecimiento simbólico; sin embargo, en nuestro país, el presidente Zapatero ha sido incapaz de recibir el guiño con inteligencia y mostrar a Obama el agradecimiento de nuestro país, por haberse acordado de nuestro idioma, y reconocer su importancia como segunda lengua en Estados Unidos.

Está claro que el presidente Obama se merece estar donde está por sus propios logros, y que Zapatero y Carod-Rovira, son un inefable error del destino. Estoy seguro que Pepe Gotera y Otilio, nos hubieran representado mucho mejor.

Biante de Priena

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