jueves, 5 de febrero de 2009

Haced una revolución, D. H. Lawrence

“Es hora de que se haga una revolución verdadera. No para instalar a los sóviet, sino para dar la oportunidad de vivir. ¿De qué sirve un sistema industrial que sólo acumula desperdicios y no deja vivir a nadie? Nos hace falta una revolución, no en nombre del capital, ni del obrero, sino en nombre de la vida. Y que el dinero y el trabajo sean tan casuales en la vida humana, como lo es en la de los pájaros, condenado sea. Oh, es hora de que todo cambie! Y los hombres tienen que hacerlo. Será necesario aplastar el dinero y este sucio espíritu posesivo. Cada minuto que pasa me vuelvo más revolucionario. Pero por la vida. El materialismo muerto del socialismo de Marx y de los sóviet, no me parece mejor que lo que tenemos. Lo que necesitamos es vida y confianza. Los hombres confiando en los hombres y haciendo de la vida una cosa libre, y no una cosa que deba ser ganada. Pero si los hombres confiaran en los hombres, muy pronto tendríamos un mundo nuevo, y mandaríamos este al diablo.”

* * * * * *

Carta a Charles Wilson.

Leí con mucha vergüenza lo del Bocado de pan y el Fondo de ayuda a los mineros. Es una cosa muy bonita para hacerles vivir de la caridad y de las migajas del pastel, cuando lo que necesitan es una independencia humana.

Es hora de que se haga una revolución verdadera. No para instalar a los sóviet, sino para dar la oportunidad de vivir. ¿De qué sirve un sistema industrial que sólo acumula desperdicios y no deja vivir a nadie?

Minero.

Nos hace falta una revolución, no en nombre del capital, ni del obrero, sino en nombre de la vida. Y que el dinero y el trabajo sean tan casuales en la vida humana, como lo es en la de los pájaros, condenado sea.

¡Oh, es hora de que todo cambie! Y los hombres tienen que hacerlo. Será necesario aplastar el dinero y este sucio espíritu posesivo. Cada minuto que pasa me vuelvo más revolucionario. Pero por la vida.

El materialismo muerto del socialismo de Marx y de los sóviet, no me parece mejor que lo que tenemos. Lo que necesitamos es vida y confianza. Los hombres confiando en los hombres y haciendo de la vida una cosa libre, y no una cosa que deba ser ganada.

Pero si los hombres confiaran en los hombres, muy pronto tendríamos un mundo nuevo, y mandaríamos este al diablo.

Ahí va un mensaje, tal vez demasiado fuerte para usted. Pero la suciedad del espectáculo, la injusticia -hay que ver a los ingleses ricos, aquí en la Riviera hay miles-, me da náuseas. Los hombres no pueden soportar la injusticia.

Feliz año nuevo.

* * * * * *

Saludos de año nuevo para los hombres de Wellington, 1.929.

POR EL AMOR DE DIOS…

Por el amor de Dios seamos hombres,

y no monos que cuidan las máquinas,

o se sientan sobre las colas arrolladas

mientras las máquinas nos divierten: radio, cine o gramófono,

monos con dulces gestos en nuestras caras.

¡OH! ¡HACED UNA REVOLUCIÓN!

¡Oh! ¡Que alguien haga una revolución!

No para conseguir dinero,

sino para perderlo hasta la eternidad.

¡Oh! ¡Que alguien haga una revolución!

No para consolidar las clases obreras,

sino para abolirlas eternamente,

y conseguir un mundo de hombres.

O LUCHAR O MORIR.

Es cuestión de luchar o morir.

Jóvenes, no tenéis escapatoria.

inútil es preguntar el porqué,

es cuestión de luchar o morir,

morir, morir, morir, cobardemente,

o luchar y hacer volar en astillas,

hacer saltar el sagrado pastel de manzana.

No tenéis escapatoria.

No digáis que no, comenzad a hacer,

dad reposo a la dulce hipocresía,

y aplastad a la enorme mosca que anda entre la carne,

la mosca

del dinero; hacedlo o pereced.

No tenéis escapatoria.

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