En la Cataluña actual, estamos sufriendo las consecuencias de un "plan nacional" ideado por las "mentes maestras" del nacional-independentismo-catalán.
Un plan sibilino, desarrollado minuciosa y eficazmente a lo largo de 30 años.
Este plan tiene diferentes vertientes, pero de momento podríamos analizar "por encima" tres de ellas.
1º.- Social.
A los ciudadanos de Cataluña, nacidos aquí o no, se les ha "vendido la moto" (si me permitís la expresión) de que: En Cataluña, en catalán.
Es decir; Si queréis que vuestros hijos tengan una vida mejor que la vuestra, deben aprender el catalán, porque si no, no podrán encontrar un trabajo digno y seguirán siendo la mano de obra barata.
Si queréis ascender en vuestros puestos de trabajo, debéis aprender el catalán, porque estamos en Cataluña, que es la que os da de comer.
Durante años, el catalán, y por ende los catalanes y Cataluña han sido perseguidos por su lengua por la dictadura franquista (debe ser que el resto de España disfrutábamos de un régimen diferente).
Si queréis estar integrados en la sociedad de Cataluña debéis aprender el catalán y aprender a ser buenos catalanes. (Abracemos la nueva fe y seremos salvados)
Por fin la lengua propia de Cataluña, es el catalán.
Quiere esto decir que el castellano o español, es una lengua impropia?. ¿Cómo se puede afirmar tal cosa cuando el castellano es la lengua materna y propia de más de la mitad de la población?. Es más, ¿cómo se atreven a decir que la lengua oficial del Estado, el español, es impropia en una parte de dicho estado?.
La lengua de los "payeses", pasó a ser normalizada y abrazada por la burguesía catalán, que vio, en la imposición de la lengua catalana la oportunidad para mantenerse en una situación privilegiada y la herramienta perfecta para seguir con las riendas del poder en sus manos.
Con la burguesía y la iglesia catalanas en control de la situación, los medios de comunicación, pronta pasaron a ser la voz de su amo.
Lo que sigo sin entender, es como sindicatos y partidos de la izquierda, se vendieron "por un trozo del pastel" abandonando y traicionando a aquellos que se suponen que tenían que defender, los más perjudicados: los trabajadores y sus hijos.
2º.- Económica.
Las ideas, el plan estaba allí, pero para llevar a cabo la transformación social, la desespañolización de la sociedad en Cataluña, hacían falta los medios que ayudasen a incidir en dicha sociedad.
A lo largo de los años, miles de millones de euros del erario público, han sido invertidos en: ayudas, subvenciones y creación de órganos que ayudasen a implantar el catalán como única lengua válida o de prestigio en Cataluña.
Claro que todo ese dinero desviado hacia la política lingüística, es el que luego falta en sanidad, servicios sociales, educación etc. Así sucede que Cataluña es la comunidad autónoma más endeudada. Pero por qué preocuparse, cuando se puede culpar a Madrid y el resto de España del déficit que sufrimos?. Obviamente si Madrid diese más y no tuviésemos que mantener al resto de España, estaríamos mejor.
Por supuesto el que estemos manteniendo económicamente grupos radicales independentistas, embajadas en el extranjero, doblando películas y subvencionando libros, emisoras y publicaciones que de otra forma no existirían, aparte de la plantilla de funcionarios y cargos pesebristas no tiene nada que ver con los problemas de la financiación autonómica catalana.
3º.- Educación.
Creo que este es el meollo del nacionalismo catalán: "Dadme vuestros hijos y crearemos la gran nación catalana".
Lo que en un principio se planteó como algo justo: Que los niños que tenían como lengua materna el catalán, pudiesen estudiar en su lengua (defendido por toda la sociedad en Cataluña, incluido los castellano-hablantes), dio paso a la instauración de clases DE catalán en las escuelas. Más tarde tras demostrarse que los niños que estudiaban EN su lengua materna, rendían más y conseguían mejores notas, la Generalitat no dudó en abrir líneas paralelas dentro de un mismo centro EN catalán, para seguidamente, amparándose en la nueva teoría de que la inmersión lingüística de los niños castellano-hablantes en catalán era lo mejor para éstos, les llevó a suprimir de un plumazo ( o mejor dicho decretazo) las líneas EN castellano.
Lo que durante años había sido defendido por lingüistas, psicólogos, profesores etc., o sea que el niño catalano-hablante debía estudiar en catalán pasó a no ser válido para los niños de habla castellana. No sólo no era problema que se les inmersionase para estudiar en una lengua que les era ajena, sino que además ahora era incluso bueno y se les estaba haciendo un gran favor. ¡Pobrecitos niños castellano-hablantes, cómo si no podrán integrarse en la gran Cataluña?, qué sería de ellos? Magnanimidad, gran concepto.
El problema era ¿cómo hacer que estos niños que hablan una lengua impropia de Cataluña pasen a hablar la "buena", la "propia de Cataluña" y además se sientan catalanes de pro?. Fácil, deshagámonos de tantos "maestros españoles" como podamos y sustituyámoslos por "los nuestros". Los que se quieran quedar tendrán que "convertirse" o sufrir las consecuencias de las sanciones lingüísticas.
Y cómo conseguir llevar un seguimiento riguroso de lo que hacen en las escuelas?. No problem, crear un cuerpo de policía lingüística, una especie de "SS escolar". Al profesor que no cumpla con el "catecismo nacional catalán, sanción, expediente y fuera. A los padres que protesten, primero intentar convencerlos de que la inmersión es buena para sus hijos, si aún así no tragan, intimidación y amenazas veladas.
Y los niños?, ah eso no es problema, tenemos medios y tiempo de sobra: 6 ó 7 horas al día durante 15 años..... ¡ Pan comido!
Un plan sibilino, desarrollado minuciosa y eficazmente a lo largo de 30 años.
Este plan tiene diferentes vertientes, pero de momento podríamos analizar "por encima" tres de ellas.
1º.- Social.
A los ciudadanos de Cataluña, nacidos aquí o no, se les ha "vendido la moto" (si me permitís la expresión) de que: En Cataluña, en catalán.
Es decir; Si queréis que vuestros hijos tengan una vida mejor que la vuestra, deben aprender el catalán, porque si no, no podrán encontrar un trabajo digno y seguirán siendo la mano de obra barata.
Si queréis ascender en vuestros puestos de trabajo, debéis aprender el catalán, porque estamos en Cataluña, que es la que os da de comer.
Durante años, el catalán, y por ende los catalanes y Cataluña han sido perseguidos por su lengua por la dictadura franquista (debe ser que el resto de España disfrutábamos de un régimen diferente).
Si queréis estar integrados en la sociedad de Cataluña debéis aprender el catalán y aprender a ser buenos catalanes. (Abracemos la nueva fe y seremos salvados)
Por fin la lengua propia de Cataluña, es el catalán.
Quiere esto decir que el castellano o español, es una lengua impropia?. ¿Cómo se puede afirmar tal cosa cuando el castellano es la lengua materna y propia de más de la mitad de la población?. Es más, ¿cómo se atreven a decir que la lengua oficial del Estado, el español, es impropia en una parte de dicho estado?.
La lengua de los "payeses", pasó a ser normalizada y abrazada por la burguesía catalán, que vio, en la imposición de la lengua catalana la oportunidad para mantenerse en una situación privilegiada y la herramienta perfecta para seguir con las riendas del poder en sus manos.
Con la burguesía y la iglesia catalanas en control de la situación, los medios de comunicación, pronta pasaron a ser la voz de su amo.
Lo que sigo sin entender, es como sindicatos y partidos de la izquierda, se vendieron "por un trozo del pastel" abandonando y traicionando a aquellos que se suponen que tenían que defender, los más perjudicados: los trabajadores y sus hijos.
2º.- Económica.
Las ideas, el plan estaba allí, pero para llevar a cabo la transformación social, la desespañolización de la sociedad en Cataluña, hacían falta los medios que ayudasen a incidir en dicha sociedad.
A lo largo de los años, miles de millones de euros del erario público, han sido invertidos en: ayudas, subvenciones y creación de órganos que ayudasen a implantar el catalán como única lengua válida o de prestigio en Cataluña.
Claro que todo ese dinero desviado hacia la política lingüística, es el que luego falta en sanidad, servicios sociales, educación etc. Así sucede que Cataluña es la comunidad autónoma más endeudada. Pero por qué preocuparse, cuando se puede culpar a Madrid y el resto de España del déficit que sufrimos?. Obviamente si Madrid diese más y no tuviésemos que mantener al resto de España, estaríamos mejor.
Por supuesto el que estemos manteniendo económicamente grupos radicales independentistas, embajadas en el extranjero, doblando películas y subvencionando libros, emisoras y publicaciones que de otra forma no existirían, aparte de la plantilla de funcionarios y cargos pesebristas no tiene nada que ver con los problemas de la financiación autonómica catalana.
3º.- Educación.
Creo que este es el meollo del nacionalismo catalán: "Dadme vuestros hijos y crearemos la gran nación catalana".
Lo que en un principio se planteó como algo justo: Que los niños que tenían como lengua materna el catalán, pudiesen estudiar en su lengua (defendido por toda la sociedad en Cataluña, incluido los castellano-hablantes), dio paso a la instauración de clases DE catalán en las escuelas. Más tarde tras demostrarse que los niños que estudiaban EN su lengua materna, rendían más y conseguían mejores notas, la Generalitat no dudó en abrir líneas paralelas dentro de un mismo centro EN catalán, para seguidamente, amparándose en la nueva teoría de que la inmersión lingüística de los niños castellano-hablantes en catalán era lo mejor para éstos, les llevó a suprimir de un plumazo ( o mejor dicho decretazo) las líneas EN castellano.
Lo que durante años había sido defendido por lingüistas, psicólogos, profesores etc., o sea que el niño catalano-hablante debía estudiar en catalán pasó a no ser válido para los niños de habla castellana. No sólo no era problema que se les inmersionase para estudiar en una lengua que les era ajena, sino que además ahora era incluso bueno y se les estaba haciendo un gran favor. ¡Pobrecitos niños castellano-hablantes, cómo si no podrán integrarse en la gran Cataluña?, qué sería de ellos? Magnanimidad, gran concepto.
El problema era ¿cómo hacer que estos niños que hablan una lengua impropia de Cataluña pasen a hablar la "buena", la "propia de Cataluña" y además se sientan catalanes de pro?. Fácil, deshagámonos de tantos "maestros españoles" como podamos y sustituyámoslos por "los nuestros". Los que se quieran quedar tendrán que "convertirse" o sufrir las consecuencias de las sanciones lingüísticas.
Y cómo conseguir llevar un seguimiento riguroso de lo que hacen en las escuelas?. No problem, crear un cuerpo de policía lingüística, una especie de "SS escolar". Al profesor que no cumpla con el "catecismo nacional catalán, sanción, expediente y fuera. A los padres que protesten, primero intentar convencerlos de que la inmersión es buena para sus hijos, si aún así no tragan, intimidación y amenazas veladas.
Y los niños?, ah eso no es problema, tenemos medios y tiempo de sobra: 6 ó 7 horas al día durante 15 años..... ¡ Pan comido!
A.D.
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