Copla de hace más de 20 años, creada por un tal TOGA a raíz del primer gobierno de González y que a pesar del tiempo transcurrido no ha perdido un gramo de actualidad:
ROMANCE DEL CIEGO
Con diez millones de votos
de resentidos o ingenuos,
ganaron las elecciones
y entraron en el Gobierno
unos pillos socialistas
que se llamaban obreros
sin tener un solo callo
en la yema de los dedos.
Gran revuelo entre las gentes
causó el acontecimiento,
hubo bailes y charangas
entre la gente del pueblo…
Y levantaban el puño
en forma de macetero,
con un capullo de rosa
preso en un guante de hierro.
Al pie del puño florido
hicieron su juramento.
Con la rosa por testigo
los ministros prometieron
dar trabajo, hacer justicia,
predicar con el ejemplo
y levantar las alfombras
del palacio del Gobierno
para barrer todos los polvos
de anteriores trapicheos,
con cien años de “honradez”
convertidos en plumero.
Para que al fin esta tierra
fuese un país europeo:
demócrata, libre, culto,
pero sobre todo serio.
Pasaron algunos meses
y al llegar al año y medio
las rosas ya estaban secas
entre los puños de hierro
y sus promesas volaron
cual hojas que lleva el viento.
(Promesas electorales
no se cumplen, según Tierno.)
Todo se llenó de pícaros,
trepadores y mastuerzos,
políticos sin gramática,
donjuanes de medio pelo,
tragaldabas, tragaperras,
tragacargos, tragasueldos,
y en menos que canta un gallo
nos dejaron medio en cueros.
Las calles y plazas públicas,
los mercados y paseos
se llenaron de chorizos,
robaperas, descuideros,
tramposos, trapisondistas,
mangantes y presos sueltos.
La Corte de los Milagros
salió del túnel del tiempo
y volvieron los mendigos,
los parados, los hambrientos,
por miles las prostitutas
con sus chulos al acecho,
invertidos, maricones,
zorras de pelaje nuevo
y ambulantes de la droga
de esos que llaman “camellos”.
En calzón van pensionistas,
en perneras los obreros,
empresarios en pelota,
contribuyentes en cueros.
Los ladrones a la calle,
los tontos al Ministerio,
los ministros en Mercedes,
los electores al huerto.
Indultos a terroristas
y guardias al cementerio,
pues mientras el pueblo llora
el Gobierno entierra muertos.
De mirar tanta desdicha
un día me quedé ciego
y para ver tanto engaño
de verdad que lo prefiero.
TOGA
I’ll n’y as pas d’amours hereux
Hace 5 días
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