El policía francés Jean-Serge Nérin ha sido asesinado por pistoleros de ETA. Es la primera vez que ETA asesina a un agente del orden de Francia. Vaya por delante mi adhesión a las condenas de todos los partidos democráticos y mi condolencia a sus amigos, familiares y compañeros de Nérin. Y, de paso, mi reconocimiento a la valiosísima colaboración que la policía y la judicatura francesas llevan años prestando a la democracia española en su lucha contra el terrorismo etarra. Hago mías también las palabras del Presidente del Gobierno: “Francia ha pagado un alto precio en la lucha contra ETA y por la libertad” y “He sentido la muerte del gendarme como si fuera un guardia español’. Y, por supuesto, la condena de UPyD a través de su diputado en el Parlamento Vasco Gorka Maneiro.
Quería haber incluido una fotografía de la víctima en este artículo, pero, desgraciadamente, no la he encontrado en la prensa española. Busqué en la francesa, pero también fue en vano. Pero esta breve búsqueda infructuosa me permitió descubrir un hecho inquietante. Mientras que en todos los periódicos digitales españoles consultados (El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia, La Razón, Público y El Periódico) la noticia aparecía en primera fila, no sucedía lo mismo en los franceses. Sólo Le Parisien la colocaba en lugar privilegiado. En el resto de los consultados el puesto oscilaba entre el 5º de Libération y el 13º de Le Monde (7º en Ouest France, y 10º en Le Figaro y Le Progrès). El hecho me ha sorprendido, puesto que esta terrible noticia debería serlo en Francia todavía más, si cabe, que en España. Primero porque ha sucedido allí y segundo porque es un hecho sin precedentes, cosa que, desgraciadamente, no sucede en nuestro país.
La conclusión que extraigo es que los medios de comunicación y, me temo, la sociedad francesa en general, no tiene el mismo grado de sensibilización contra ETA que el que han demostrado tener sobradamente sus gobiernos, su judicatura y sus fuerzas de seguridad. Para la prensa francesa da la impresión de que el terrorismo de ETA sigue viéndose como un problema ajeno, que sólo afecta a España, a pesar de que los terroristas etarras intenten utilizar Francia como retaguardia, e incluso cuando asesinan allí a un servidor público francés. Nada de esto quita el menor mérito a la colaboración de las autoridades francesas, antes al contrario. Pero sí indica que, en lo que se refiere a la concienciación ciudadana fuera de España contra ETA queda trabajo por hacer. Y sobre todo, tiene que quedar claro qué no hacer: dignificar a ETA con nuevos procesos “de paz”, y menos aún implicando en ellos a mediadores internacionales o a instituciones europeas. Tampoco andarse con paños calientes ante bravuconadas de caudillos como el de Venezuela.
Fuente: http://manuelhernandez.upyd.es/2010/03/17/jean-serge-nerin-uno-de-los-nuestros/
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