Nadie podrá negarle a Blanco que el fin de cualquier político perteneciente a un partido que no sea PSOE, es ganar las próximas elecciones y vistos los políticos de este país si para ello han de demonizarlo se hace y punto.
No voy a indicar quien fué el primero en hacer algo similar puesto que no lo he investigado, pero ¿no podría decirse lo mismo de ZP y su tropa cuando en las elecciones del 2004 decian aquellos de "todos contra Aznar", al punto que algunos señores como Artur Mas llegó a firmar ante notario que no pactaría con el PP?
Parece como he comentado alguna otra vez que la memoria del socialismo más que histórica es histérica y solo recuerdan aquello que les interesa y en el momento que lo consideran necesario, vaya es tan justa que a veces no les dura ni media hora, por suerte la de los ordenadores funciona a más largo plazo si no serían unas herramientas inútiles.
Cualquier oposición en este país se ha dedicado más a criticar al gobierno que a gobernar con él, más a ¿crispar? (palabra que pareció nacer con el gobierno ZP) que a aportar soluciones viables a los problemas de la población o del Estado.
¿Qué espera ZP y qué espera José Blanco, acaso un 007 que les dé licencia para hacer y deshacer a su antojo con total impunidad?
Sinceramente, espero que eso no llegue nunca a manos de ningún político.
Ninguna persona tiene la obligación de dedicar su vida a la política, pero ya que algunas lo hacen, lo primero que deberían ser capaces de hacer, además de jurar o premeter el cargo, es ser consecuentes con lo que están jurando o prometiendo y ser capaces de asumir las responsabilidades de sus actos y todo lo que estos y las decisiones que toman y que a todos nos atañen, puedan acarrear.
¡Animo Pepiño que ya queda menos!
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