viernes, 20 de marzo de 2009

Ayudas a la dependencia

Dependientes a los que no les salen las cuentas
Imagen de una residencia de ancianos madrileña
Que fácil es prometer y que difícil cumplir. Vale que no siempre es culpa del que hace las promesas, pero desde luego debería intentar gestionar aquello que pretende que sean mejoras con leyes o normativas que nadie pudiera invalidar
Y eso parece ser lo que pasa por ejemplo en Valencia donde para optar a unas ayudas hay que renunciar a otras, donde una normativa contradice a otra y donde en definitiva muchos dependientes no saben que es mejor ya que opten por lo que opten siempre tienen las de perder y eso que la mayoría son personas que han dado toda su vida para que los que ahora deberíamos cuidarlos hayamos podido crecer en democracia y en una sociedad de bienestar
Espero llegar a la jubilación con tranquilidad y sin tener que pensar en si podré comer todos los días o como muchos ancianos, tendré que ir rebuscando comida en los contenedores para poder llegar a fin de mes

Proverbio chino: Cuando bebas agua, recuerda la fuente.

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