Miles de guardias civiles (unos 20.000 según AUGC y UO) se han manifestado hoy por las calles de Madrid al grito de "Ya no tenemos miedo" y "No somos esclavos" en demanda de mejoras laborales y profesionales para los agentes, una protesta "histórica" prohibida por el Gobierno y que ha sido posible después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) revocara el jueves la decisión de la Delegación del Gobierno de prohibir la marcha.
En su resolución, el Gobierno justificó su decisión diciendo que la marcha "tiene un objetivo inequívocamente sindical" recordando que los guardias civiles y sus asociaciones profesionales "tienen constitucional y legalmente prohibido el ejercicio del derecho de reunión y manifestación cuando su objetivo sea de carácter político o sindical". Es la Ley decía Fernández De la Vega.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y el de UGT, Cándido Méndez, han sido abucheados al incorporarse al final de la marcha, cuando los manifestantes estaban llegando a la sede de la Dirección General de la Guardia Civil, situada en la calle de Guzmán el Bueno.
Quizá debería dimitir alguien ¿no?
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