El sí a la independència guanya amb el 92,16% dels vots i una participació del 20%
El independentismo retrocede otro paso en la tercera ola de consultas
Cualquiera lo diría, pero en política ya se sabe, nunca pierde nadie, hay que saber mirar el lado positivo, -ojalá y fueramos capaces de hacerlo en otros aspectos de la vida-.
Las consultas han ido descendiendo en cuanto a participación en las mismas, pero claro, en todas ellas, la mayoría de votantes, -imagino que los únicos interesados en que se realizaran-, han introducido la papeleta del “Si” a la independencia de Cataluña (lo raro sería lo contrario)
Otra cosa y pese a los observadores internacionales, (ej.: miembros de la izquierda abertzale) es la forma en que se han llevado las mismas. En Reus sin ir más lejos, lugar de nacimiento de un servidor, hace más de un mes que se estan recogiendo votos por si alguien no podía acudir a la cita el día 25 de abril, día de la consulta, así como también se instalaron varias mesas el día de Sant Jordi, para algunos segunda diada nacional de Cataluña y para rematar, incluso se ha llegado a acercar las urnas a aquellos hogares en que parece ser, sus moradores no podían desplazarse a los “colegios electorales”, todo y ello, en Reus no se ha llegado al 15% de participación, eso si, de los que han votado, la mayoría han optado por el “si”.
Si nuestros políticos fueran más respetuosos con los ciudadanos y consigo mismos, estas muestras civicas deberían servirles como ejemplo del interés que despiertan en los ciudadanos ciertos asuntos, sin hablar por demás del gasto que ha debido suponer toda la parafernalia en unos momentos de crisis como los que estamos viviendo.
Imagino que si mañana hacemos una consulta para decidir si queremos ser norteamericanos y votamos 5, 4 de ellos “si”, podríamos decir también que un 80% de los participantes han decidido ser ciudadanos de los USA, para algo están las estadísticas.
En fin, como decía en el título, éxito rotundo o eso al menos quieren hacernos creer aquellos que se han propuesto hacernos comulgar con ruedas de molino, no por que nos quepan, si no por que son sus ruedas.
