Por fin dimitió Bermejo, aunque después de repetir que no lo haría y todo y ello, demostrando más sensatez que el propio jefe del ejecutivo que estuvo dando largas a la misma
Parece que a ZP le cuesta admitir que ha metido la pata, por eso seguramente uso la famosa frase de "puedo haberme equivocado, pero no he mentido", suponemos que también se equivoco al nombrar ministro a Bermejo, como también puede haberse equivocado en algún que otro nombramiento, como en la creación de algún ministerio por pasivo, innecesario
Ya tenemos sustituto, como no podría ser de otra manera, persona de confianza de De la Vega, así todo queda en casa y siguen mandando los mismos en el poder judicial
Albert Einstein: ¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.
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